Nuestra compañera la higienista bucodental Liliya Dunkel os explica bajo su punto de vista que cepillo puede seros de mas utilidad.
Lili es técnico superior en higiene bucodental y tiene muchos años de experiencia realizando higienes dentales y mantenimientos periodontales y en la clínica confiamos mucho en su criterio, así que no hemos dudado en pedirle ayuda con este tema, que sabemos que ella controla de maravilla.
Una de las preguntas que más me hacen en el trabajo es: “¿Qué cepillo es mejor: eléctrico o manual?¿Qué cepillo me recomiendas?”
La respuesta depende mucho de las necesidades de cada persona. Nosotros ofrecemos una atención totalmente individualizada y orientada al paciente que estamos atendiendo en este momento. ¿Pero, qué cepillo sería mejor? No os vamos a decir “recomiendo solo este”. Vamos a analizar los pros y los contras de cada uno de ellos.
Estado de nuestra salud bucal depende de:
- Frecuencia con la que nos cepillamos los dientes (por ejemplo, después de desayunar, después de comer y después de cenar).
- La calidad de nuestro cepillado (de nada sirve limpiarse 5 veces al día si lo hacemos mal).
- Cepillo que utilizamos: tipo (eléctrico o manual), su diseño (tamaño y forma del cabezal), de qué manera lo sujetamos, estado de las cerdas (si están muy desgastadas, deformadas, etc.).
LOS PROS DE CEPILLO ELÉCTRICO:
- ¡No hace falta moverlo como si fuera cepillo manual! Solo apoyar suavemente sobre el diente y dejarlo funcionar.
- Es el más apropiado para las personas con poca destreza (niños, personas con limitación de movimientos, etc.) por su diseño (el mango más ancho proporciona mejor agarre y el cabezal más pequeño es más accesible para las zonas de difícil acceso, etc.).
- La mayoría de los cepillos eléctricos tienen temporizadores para garantizar que nos limpiemos 2 minutos como mínimo para tener una higiene optima.
- Los modelos más avanzados disponen del sensor de presión para evitar los daños en la encía y mucosas que rodean los dientes, y no dañar los propios dientes.
- Algunos especialistas recomiendan cepillo eléctrico durante los tratamientos de ortodoncia. Existen cabezales con diseño especial adaptado a los aparatos fijos de ortodoncia. ¡Aunque es importante tener cuidado y no hacer demasiada presión para no dañar las encias.
LOS CONTRAS DE CEPILLO ELECTRICO:
- Fuente de alimentación. Existen cepillos recargables (con su cargador) y los que necesitan pilas. Es mejor comprar un cepillo recargable y ponerlo a cargar todas las noches (vamos, como lo hacemos con teléfono móvil) para garantizar la efectividad del funcionamiento. Ya que un cepillo de pilas funciona bien 1º vez, luego poco a poco pierde la carga y ya no hace los mismos movimientos, ni limpia con la misma eficacia (de hecho, mete ruido y parece que funciona, pero no gira correctamente).
- Un buen cepillo eléctrico requiere cierta inversión económica. Los recambios tampoco son los más baratos.
- A veces no tenemos mucho sitio en nuestro cuarto de baño y resulta un poco difícil encontrar sitio para otro pequeño electrodoméstico. Si queremos ir de viaje, tenemos que llevarnos el cargador y el cepillo no cabe en el neceser de viaje. Aunque hay algunos modelos que disponen de un practico estuche con cargador incorporado
CEPILLO MANUAL
Hablemos ahora de cepillo manual.
¿Sabías que los primeros cepillos dentales se hacían con un mango de madera y con pelo de cerdo de verdad? Menos mal que hoy disponemos de otros materiales más higiénicos.
LOS PROS DE CEPILLOS MANUAL:
- La ventaja principal de cepillo manual es su precio. Es, con diferencia, más asequible, y no duele tanto sustituirlo cada 3-4 meses.
- Existen diferentes diseños tanto de mango (desde el clásico cepillo recto hasta angulados y ergonómicos según las necesidades de cada uno), como de cabezales (diferentes formas y tamaños con materiales variados para mejorar la higiene). Hay modelos infantiles incluso para bebes desde los 6 meses (es muy importante limpiar la boca desde 1º día de nuestra vida, no solo cuando sale el 1º diente, pero de esto hablaremos en otro post).
LOS CONTRAS DE CEPILLOS MANUALES:
- Tamaño del cabezal: hay que fijarse que no sea muy grande, porque nos será más difícil llegar hasta los últimos dientes y limpiarlos correctamente.
- Dureza de las cerdas: ¡nunca utilizar un cepillo con cerdas duras! Las cerdas más apropiadas son de dureza media o suave. Con cepillos duros podemos hacernos daño en las encías, lo que provoca que se retraigan antes del tiempo (se producen recesiones), se crean desgastes en nuestros dientes y, como consecuencia hay riesgo de tener sensibilidad dental. ¿Para qué existen cepillos duros? Buena pregunta. Es la ley de oferta-demanda, si la gente sigue comprando un producto, lo seguirán fabricando. Si en tu casa tienes un cepillo duro lo puedes aprovechar para limpiar cualquier otra superficie (como la junta de las baldosas, por ejemplo).
En cualquier caso, independientemente del cepillo que uses, debes tener una técnica de cepillado adecuada y respetuosa con tu boca para evitar posibles daños en la encía, las mucosas, los desgastes y sensibilidad dental, además se reduce sarro y manchas.
No te olvides, hay que cambiar de cepillo cada 3-4 meses. En cuanto tu cepillo empiece a dar signos de desgastes, deformación de las cerdas o has pasado por una enfermedad- es momento de cambiarlo.
¿Y tú te limpias bien los dientes? Para saberlo, pregunta a tu higienista o dentista. ¡Estaremos encantadas de atenderte!
